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Honestidad 

¿â€‹Qué es la honestidad ?

Padre y niños

¿Qué es la honestidad?

 *La honestidad es una virtud que conduce a que una persona sea coherente con su vocación de ser social, sea confiable y creíble; no haga nada que perturbe la convivencia porque su canon de conducta es el respeto. El hombre honrado cuando armoniza las palabras con los hechos es como debe ser, actúa como debe actuar, elije en virtud del ideal que orienta su vida y no a sus impulsos de sus intereses particulares.  

** Honestidad hace referencia a un valor propio de la naturaleza humana, sinónimo de verdad, sinceridad y transparencia y va más allá de la concepción de no cometer actos de hurto, ya que también está asociada a la preservación de los recursos con los cuales se lleva a cabo una labor sean materiales o inmateriales, como por ejemplo, el tiempo. Igualmente una persona honesta es “una persona íntegra, que en su vida no da cabida a la dualidad, la falsedad, o el engaño” (p.191).

*López y Villapalos (1997)

**Zarate (2003)

¿â€‹Cómo formar la honestidad?

1- Es importante hacer conocer a los niños que un comportamiento honesto genera buenos amigos y un reconocimiento moral positivo en los demás y satisfacción personal

2- Ser honesto es respetar a los demás, es no apropiarse de lo ajeno, es ser sincero en la relación con el otro, es no mentir y siempre decir la verdad, por más dura que sea.

3- Los niños pueden interiorizar ejemplos de honestidad a través de la conversación, la observación y del juego con sus padres, hermanos y educadores.

4- Por alguna conducta honesta que desarrollen los niños, habría que saber felicitarlos o premiarlos a su tiempo. El refuerzo positivo puede ayudar a formar  la virtud en los niños.

5- Hablar a los niños sobre las consecuencias de la deshonestidad. Una persona deshonesta puede sufrir de soledad, de ansiedad, de ser tachado de mentiroso, de no tener amigos ni la confianza de los demás.

Obstáculos para la honestidad 

  • El no cumplir las normas y que no haya consecuencias

  • El miedo a un castigo excesivo

  • El no fomentar la sinceridad incluso con algún incentivo externo.

  • La falta de confianza

  • Traición de compromisos

  • Las mentiras

El Hormiguero 

Cuento para enseñar a los niños a decir la verdad

El hormiguero: Cuento para enseñar a los niños a decir la verdad (educapeques.com)

 

El invierno había terminado y la Reina del trono le habló a las hormigas más jóvenes: «Recuerden, pequeñas hormigas, el trabajo de cada una de ustedes es fundamental para que el hormiguero se encuentre en buen estado«.

Entre las hormigas jóvenes estaba Pampi, una hormiga que destacaba por ser más pequeña que las demás. Ella estaba muy asustada, pues temía que la atacaran, ya que había escuchado que afuera del hormiguero existían muchos peligros.

La Reina del hormiguero, como siempre, alentó a sus pequeñas hormigas y las tranquilizó, puesto que Hércules, una fuerte y alta hormiga, las protegería de todos los males.

No obstante, Hércules era nuevo, por lo cual carecía un poco de experiencia. Él prefería cuidar la colonia, porque los trabajos de transportar comida o la despensa no eran lo suyo.

El trabajo de Hércules era defender a las hormigas de los ataques de las arañas y los sapos.

Todas las mañanas, Pampi y sus compañeras salían en busca de comida. De cerca, Hércules las seguía y las protegía, por lo que conformaban un gran equipo de trabajo.

Pampi se cuestionaba constantemente que los peligros siempre aparecían cuando encontraban la comida más rica y estaba empezando a dudar de sus compañeras.

Un día, Pampi encontró un gran pastel de chocolate, el cual se veía irresistible. Rápidamente llamó a sus compañeras para que lo llevaran al hormiguero; sin embargo, el buen Hércules les avisó que debían dirigirse al hormiguero, pues se acercaban avispas.

Las hormigas huyeron hacia el hormiguero; pero Pampi, que tenía dudas, decidió quedarse entre la hierba. Hércules se quitó la armadura y quedó como una hormiga normal. Él empezó a comerse todo el pastel y las avispas nunca aparecieron.

Pampi estaba muy enfadada, y no era para menos, pues Hércules era un mentiroso que le importaba solo satisfacer sus propios deseos.

Luego de pensar bien, Pampi optó por no enfrentar a Hércules en ese momento y regresó al hormiguero. Allí les contó a dos amigos lo que había descubierto y juntos crearon una fiesta especial para Hércules.

Pampi estaba felicitando a Hércules públicamente por su victoria en contra de las avispas cuando se oyeron gritos en uno de los túneles del hormiguero. Se trataba de una enorme araña, por lo cual Pampi y sus compañeras le dijeron a Hércules que las defendiera, puesto que si había podido contra las avispas, una araña no sería mayor problema para él.

Hércules les contó a las hormigas que no era una hormiga fuerte y se quitó su armadura. Sin embargo, Pampi tranquilizó a sus compañeras, pues no había ninguna araña, ya que todo era una estrategia para descubrir al verdadero Hércules. Sus amigos habían sujetado algunas ramas para simular ser una araña.

Hércules se disculpó y la Reina le comunicó que si quería seguir viviendo en el hormiguero, nunca más debería decir mentiras y trabajar como las demás hormigas.

Moraleja

Hércules nos ha enseñado la importancia de nunca decir mentiras, ya que es posible lastimar a los seres queridos, como Pampi en el cuento. Siempre es necesario decir la verdad, así no sea del todo buena.

También es fundamental el trabajo en equipo y no pensar en el bien individual, puesto que Hércules solo pensaba en él y no en sus compañeras.

Otra valor importante que nos enseña el cuento es el de compartir todo lo que poseemos con las demás personas, pues Hércules era una hormiga que no le gustaba compartir cuando encontraban una comida deliciosa.

Actividad

Actuar el cuento anterior y sacar las conclusiones cada uno de los personajes. Posteriormente actuar el cuento pero con la virtud de la honestidad en todos los personajes 

El tigre y la vaca

Estaba una vaca pastando tranquila cuando de repente escuchó un llanto desconsolado, que venía de entre unos matorrales. Se acercó para ver qué sucedía, y se encontró a un tigre, atrapado por el tronco de un árbol que había caído sobre él. El pobre tigre estaba atrapado y malherido. El tigre se puso muy contento al ver a la vaca, y le suplicó: 

- ¡Por favor, ayúdame a salir de aquí! Yo solo no puedo librarme de este tronco...

La vaca sentía pena y quería ayudarle, pero también pensó que si lo hacía, el tigre podría después atacarla. Pero el tigre, al verla dudar, volvió a decir:

- Por favor, vaca. Si me ayudas, no te haré ningún daño. Te lo prometo.

La vaca tenía miedo, porque no se fiaba demasiado del tigre. Pero su buen corazón le hizo recapacitar. Ella siempre quería ser una vaca buena y tenía que obrar siguiendo estos principios, así que, arriesgándose, la vaca empujó el tronco con la cabeza y consiguió liberar al tigre. 

El tigre salió corriendo en cuanto se sintió liberado. Estaba herido, agotado, y sobre todo, hambriento. Y de pronto miró a la vaca relamiéndose. Llevaba una semana sin comer, y la vaca era antes sus ojos un delicioso manjar. El tigre se acercó a ella y la vaca, que se dio cuenta en seguida de lo que pretendía, le dijo, superando el miedo que sentía:

- ¡Tigre! ¡No puedes comerme! ¡Me lo prometiste! ¡Te acabo de salvar la vida!

- Lo sé - contestó el tigre- Pero si no te como, moriré de hambre. ¡No tengo elección!

- ¡Sabía que no podía confiar en ti! ¡Eres un mentiroso!- Le dijo la vaca.

Y cuando el tigre ya estaba a punto de abalanzarse sobre la vaca, apareció por allí un inteligente y dulce conejo, que, alarmado al ver aquella escena, preguntó:

- Pero ¿qué ocurre aquí? ¿Por qué estáis discutiendo?

La vaca le explicó aliviada lo que sucedía, y le contó cómo salvó al tigre y éste le prometió no hacerle daño, y de cómo el tigre quiere ahora romper su promesa. Y el tigre, por su parte, le explicó al conejo por qué debe comerse a la vaca, justificando así la mentira que le había dicho a la vaca.

El conejo, famoso en el lugar por ser capaz de resolver conflictos muy complejos, pensó durante un rato, después de haber escuchado las dos versiones, y dijo:

- Para dar a conocer mi veredicto, necesito comprobar en el lugar de los hechos cómo sucedió todo. Por favor, ¿podéis explicarme bien lo que pasó, recreándolo de nuevo?

Así que pidió al tigre que volviera a colocarse en el mismo lugar donde la vaca le encontró, y a la vaca que colocara de nuevo el tronco de árbol sobre el tigre. De esta forma podría volver a revivir la escena...

El tigre, inmovilizado de nuevo, dijo: 

- Así estaba yo cuando llegó la vaca...

En ese momento, el conejo se volvió a la vaca y dijo: 

- ¡Huye, vaca, es tu momento para escapar!

La vaca no se lo pensó dos veces y echó a correr. Y el conejo, una vez seguro de que la vaca estaba lejos, ayudó al tigre a salir de allí y le dijo:

- Tigre, espero que hayas aprendido la lección.  Jamás vuelvas a usar la mentira para tus propios intereses. Y sobre todo: se honesto y nunca rompas una promesa.

El tigre, arrepentido, se marchó con la cabeza agachada, reflexionando y muerto de hambre. Acababa de aprender la importancia de un valor esencial: la honestidad.

Puedes reflexionar sobre la importancia de ser honesto y utilizar la verdad en la vida. 

- ¿Qué le pasaba  al tigre? ¿Por qué lloraba?

- ¿Qué le prometió el tigre a la vaca si le ayudaba? ¿Lo cumplió?

- ¿Por qué dijo el tigre que necesitaba comerse a la vaca? 

- ¿Qué hizo el conejo para resolver el problema?

Haz un dibujo de este cuento.

Actividad

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